Por Jorge Manuel Manrique Morteo, Rector del Colegio Jurista
Crece demanda de formación en línea a nivel mundial en 47% cada año. Así, se multiplican demandas por mejor capacitación formal, y las licenciaturas y maestrías en línea parecen la solución perfecta para quienes desean mantenerse vigentes en el ámbito laboral, así como tener una mayor influencia político-social e incluso mayores posibilidades de ascenso y mejores remuneraciones.
Las razones para estudiar en línea son la posibilidad de formación en licenciaturas y posgrados, menores costes en la educación virtual respecto a la presencial, posibilidad de cursar estudios desde cualquier lugar, ahorro y elección del tiempo para estudiar.
El incremento de la demanda de educación en línea en gran parte tiene que ver con la necesidad de un mejor equilibrio entre la vida familiar y laboral, la del estudio y el trabajo. La generación Z se caracteriza por su deseo de hacer muchas cosas al mismo tiempo y tal paradigma se impone en el ámbito escolar y empresarial a nivel mundial.
Por otra parte, la formación en línea ofrece la posibilidad de avanzar a un ritmo propio. En un máster online, por ejemplo, nadie presiona y cada uno marca su propio tiempo. La flexibilidad es una de las claves del éxito de los programas en línea.
En contraparte, la formación en línea está llena de espejismos y suelen confundir a los futuros estudiantes. ¿Cómo elegir la mejor opción?
Existen 10 características imprescindibles.
Infraestructura. Contar con todas las instalaciones adecuadas, laboratorios, centros de idiomas, biblioteca, salas de juicios orales y respaldo a la oferta educativa en línea. No se trata de un centro de estudios improvisado, sino de una institución sólida.
Sólidos antecedentes académicos. La universidad debe tener reconocimiento y arraigo para garantizar la seriedad de sus programas y evitar matricularse en una institución “patito”.
Docentes con formación sólida y experiencia profesional. ¿Existe alguna institución que pueda garantizar tener a los mejores profesionistas en sus filas, una experiencia de solidez académica, por ejemplo? Es un punto crucial a la hora de elegir dónde estudiar en línea.
Registro de estudios con validez oficial. Imprescindible cerciorarse que se cuente con un RVOE oficial antes de inscribirse.
Plataformas adecuadas. Deben ser amigables con el usuario y contar con tecnología de punta para facilitar los procesos pedagógicos.
Horarios compatibles con el ejercicio profesional. Se trata de brindar posibilidades que no interfieran con el trabajo y rendimiento laboral. Optar por universidades que brinden horarios flexibles.
Posibilidades interinstitucionales. Un plus educativo es pertenecer a una universidad que tiene alianzas estratégicas e intercambios con otras instituciones educativas, sector privado y empresas gubernamentales.
Los programas académicos deben tener un componente pragmático, de utilidad profesional tangible. Desconfiar de planeaciones sólo teóricas e incluso caducas respecto a la realidad profesional actual.
Planes de estudio acordes a los requerimientos de los sectores productivos. ¿Existen prácticas que garanticen vigencia y utilidad académica?
Que garantice la mejora de la productividad laboral. Una métrica valiosa se reflejará en un aumento de la percepción salarial, por ejemplo.
Sí. La educación en línea es una modalidad que llegó para quedarse. Lo importante es analizar la conveniencia de opciones en el mercado.
